¿Por qué una cuchara de madera evita que la olla se desborde?
Cualquiera que cocine pasta a menudo sabe lo que es darse la vuelta dos minutos y encontrarse la sartén rebosante de espuma en la placa. ¿La buena noticia? Hay un truco sencillo, barato y eficaz que puede evitar este desastre: colocar una cuchara de madera en la sartén mientras hierve el agua.
Puede parecer magia, pero la explicación tiene todo que ver con la física y el comportamiento de la ebullición. Y lo mejor: probablemente ya tengas este objeto en tu cocina.
¿Qué hace la cuchara de madera?
Cuando hierves pasta, sobre todo si has añadido sal o aceite, es común que se forme una espuma densa que sube y puede desbordarse. Esto no solo ensucia, sino que en cocinas de gas incluso puede apagar el fuego.
Colocar una cuchara de madera horizontalmente sobre la olla ayuda a evitarlo porque:
- Rompe las burbujas grandes que provocan el desbordamiento.
- La madera no conduce bien el calor, así que permanece más fría que el vapor. Al tocarla, las burbujas se enfrían y se rompen.
¿Funciona con cualquier cuchara?
Este consejo sólo se aplica a las cucharas de madera, ya que no se calientan y no se derriten en contacto con el vapor. Las cucharas de metal o silicona no tienen el mismo efecto (e incluso pueden derretirse, según el calor y el material).
Es importante recordarlo
Este truco ayuda a controlar el desbordamiento, pero no sustituye la atención en la cocina. Si la temperatura es demasiado alta o la sartén está demasiado llena, la espuma puede desbordar la cuchara de madera.
Para evitarlo:
- Utilice una olla grande y alta.
- Deja al menos ⅓ de espacio libre por encima del agua.
- Mantén el fuego a temperatura media una vez que el agua haya empezado a hervir.
Ahora que conoces este consejo...
Colocar una cuchara de madera sobre la olla es uno de esos pequeños trucos que realmente funcionan. Hace que cocinar pasta sea más limpio, seguro y práctico. Y la próxima vez que pongas agua a hervir, pruébalo. A veces, la solución está en los utensilios más sencillos de la cocina.
Mirella Mendonça